Nieva sobre Las Rozas
Este ha sido un raro y largo fin de semana. Lo pasé en su mayoría en mi cama, sólo y con un dolor de garganta que hacía presagiar lo peor ... estaría encontrándome mal hasta el domingo por la noche, y el sueño conciliador de esas horas nocturnas harían que tuviera fuerzas de sobra para poder trabajar el Lunes. La suerte, sin embargo, me ha acompañado, y esta mañana me encontraba mejor, tan bien que incluso he podido recoger y limpiar mi dormitorio.
Aunque este fin de semana, incluso si me hubiera encontrado bien, no habría hecho mucho más. Salvo la compañía de buenas amistades que viven lejos de mí, y que están recluidas en una pantalla de ordenador a la espera de momentos más oportunos, T&T habían vuelto a pasar el fin de semana a Valencia, carlillos (como ya se ha bautizado él en el blog) y el resto de la gente de Madrid estaban estudiando por sus exámenes, P volvió a Sevilla por el fin de semana ... caos total.
Pero esta noche ha sido mágica. Ha sido el presagio de que mejores tiempos han de venir, seguro. He salido de casa decidido a que el aire me rozara la cara y despertara algo de energía en mí, de esa energía que antes me llenaba y me hacía sonreir todo el tiempo. He ido a cenar al VIPS, acompañado de mi libro y de una libreta que compré en un arrebato personal en Brujas (Bélgica) y de la que únicamente había ocupado un par de hojas. Allí, en el anónimo rincón que había organizado en torno a mi ensalada César, mi libro, mi MP3 y mis pensamientos, he visto que todo el mundo empezaba a mirar hacia la ventana y sonreía con especial dulzura ... ¡¡ Madre mía !! ¡¡ Estaba nevando !! Era la nevada más bonita que había visto en mi vida (a pesar de que sólo he visto nevar en un par de ocasiones). He sonreido, era una sonrisa auténtica, era una sonrisa del corazón. Era como si alguien, en algún sitio, me hubiera visto en aquel restaurante y me hubiera regalado con una de las cosas que más me gusta en este mundo (la lluvia), y la hubiera convertido en copos de nieve para que su descenso fuese más lento, y para que su huella quedara y me invadiera las zapatillas en mi camino de regreso a casa. A quien quiera que sea, quien esté pensando en mí ahí fuera ... gracias.
Escuchando : James Brown - 70’s Soul Mix - 02. It’s a Man’s World.mp3
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